Exposición Oteiza en Museo San Telmo

Proyecto Izarrak Alde. 
Comisariado por Ana Arnaiz y Xabier Laka. Departamento de Escultura / Facultad de Bellas Artes / UPV

“Sobre la cuesta de la colina se asienta la gran plataforma procesional, la gran rampa de lanzamiento en nuestro viaje hacia las estrellas, la despedida.”

La exposición se centraba en el Proyecto de Cementerio Izarrak alda para la colina de Ametzagañna en la ciudad de San Sebastián. Ideado en 1985 por el escultor Jorge Oteiza junto a los arquitectos Juan Daniel Fullaondo y sus colaboradores Marta Maíz, Enrique Herrada y María Jesús Muñoz. Este proyecto fue un ensayo para afrontar la construcción de la ciudad desde la aportación conjunta de dos tipos de saber arraigados en las tareas de simbolización urbana: la escultura y la arquitectura.

El cementerio debía insertarse en la ciudad como un dispositivo monumental que materializase la memoria cultural para una comunidad, condensándola en una imagen de referencia que permitiera enraizarla con su pasado y la toma de conciencia de la identidad del presente. Implicaba pensar el cementerio no solo en la función higiénica sino como un lugar de producción transcendental, un capital artística portador de calor pedagógico y social, y de una dimensión simbólica mediada por una integración arte-arquitectura en la búsqueda de la obra de arte total: la ciudad como obra de arte.

Izarrak alda permite focalizar el sentido estético de Oteiza al abordar la relación entre la noción de muerte subyacente en su ideario y praxis, y su efecto en los planteamiento que condujeron al escultor hacia su estética de lo perdurable, condensada en una idea de monumentalidad a modo de Espacio Receptivo que concierne directamente a la articulación del arte con la construcción del paisaje de la ciudad. 

Con la colina de Ametzagaña y la disposición para idear el cementerio como parque visitable, Oteiza reactualizo su Estatua-Ciudad para construir aquel nuevo paisaje que debía acontecer como diferente estilo de arte, trazado, en esta ocasión, para San Sebastián como Instituto de Investigaciones Estéticas Comparadas, en la forma de campus universitario y museos insertos en el nuevo cementerio. En todas las colaboraciones del escultor con arquitectos, una integración sin jerarquías, estaba implícita aquella Nueva Monumentalidad inherente a la utopía pedagógica moderna emanada de la educación en arte. 

El Concurso Internacional de Anteproyectos para el nuevo cementerio convocado en 1984 por el ayuntamiento de San Sebastián le posibilito plantear en la ciudad la Ecuación Estética para alcanzar la monumentalidad perfilada en su texto-matriz Interpretación Estética de lo Megalítica Americana de 1952.